Las 4 habilidades más importantes para el futuro post-pandémico
La evolución de las formas de trabajar y relacionarnos con otras personas ha cambiado cómo vivimos nuestro desarrollo profesional y las capacidades necesarias para enfrentar el mundo laboral. Esta es una guía de cuáles creemos que serán las habilidades más necesarias del nuevo futuro post COVID-19.
Es imposible saber qué va a pasar en los próximos 10 o 15 años en el mundo. Menos en el ambiente de la tecnología. Pero sí sabemos que las habilidades para que te desempeñes acorde a los desafíos del futuro no son mayoritariamente técnicas.
De 2022 a 2030
De acuerdo a la University of the Witwatersrand 4 de las 5 habilidades necesarias para enfrentar 2030 son “blandas”: pensamiento crítico, flexibilidad cognitiva, inteligencia emocional y social, y pensamiento innovador y creativo.
Gracias a un simulador online de la consultora Pearson, jugué a ver qué habilidades serán claves para una diseñadora gráfica en 2030, y este fue mi resultado 👇
Acercándonos un poco más al presente, el Foro Económico Mundial declara que el 50% de las habilidades necesarias en los trabajadores para el año 2025 son relacionadas a la solución de problemas: innovación y pensamiento analítico, pensamiento crítico, solución de problemas complejos, creatividad, originalidad e iniciativa. Problemas que, asumimos, no pueden ser resueltos por las tecnologías — máquinas — existentes.
Sin embargo, 👆 este ranking no incluye las capacidades que se volvieron necesarias durante y después de la pandemia que comenzamos en 2020, en la que los y las líderes que sobrevivieron exitosamente ese periodo, brillaron más por sus skills de autogestión y trabajo con personas (verdes y amarillas en la gráfica de arriba), como la resiliencia, flexibilidad, influencia, tolerancia al estrés y aprendizaje.
El aislamiento y la rápida forma en que nos adoptamos a nuevas maneras de trabajar, educarnos, movernos, comprar, cuidarnos y mantener relaciones, nos demostró que las personas capaces de hacer conexiones serán las más cotizadas en el mundo laboral del mañana.
Nos referimos a conexiones en el amplio sentido de la palabra, como la capacidad de unir un punto de información con otro. Similar a como lo plantea Tatiana Camps en su libro “Liderar desde lo femenino”, en +Mujeres en UX identificamos 4 habilidades clave para tener una mirada holística, articular y unir información, personas, industrias y desafíos. “Significa detectar relaciones entre variables que pasan desapercibidas, promover conversaciones poco probables y ampliar mundos”, dice Tatiana.
1. Las relaciones interpersonales
Esto va desde ser empática y escuchar activamente, generar confianza, cuidar o defender a otra persona, hasta movilizar e influir en grupos.
Negociar, comunicar y liderar entendiendo los diferentes contextos (social perceptiveness como aparece en mi resultado de Pearson) con estilos necesarios para cada ocasión, pasarán de ser habilidades exclusivamente directivas a habilidades requeridas para cualquier trabajadora en cualquier rol y nivel.
También lo será reconocerse como parte de un todo: una persona dentro de un país, sociedad, organización, equipo o una comunidad, como +Mujeres en UX. El sentido de pertenencia y los beneficios que conlleva vivir orientadas a un otr@, serán muy valorados.
Aunque miremos la pandemia con distancia, si hay algo que estos años nos han enseñado es la importancia de la conexión humana, la vulnerabilidad y la valentía.
2. Gestión
Significa planificar, iterar, empujar para que las cosas pasen, pero no sólo en proyectos o iniciativas, sino también en nuestras vidas. Gestionar nuestras emociones, tiempo y prioridades, serán los mínimos que cumpliremos en un espacio laboral, y por qué no decirlo, en cualquier relación que construyamos.
Atrás quedarán los proyectos de grandes presupuestos o iniciativas de impacto constante. En el futuro todo será en micro-dosis y nos requerirá paquetizar y compactar esfuerzos que, de forma eficiente, logren resultados.
3. Flexibilidad
El futuro de las industrias es la sobre-hibridación. Si hoy ya podemos ver cómo se mezcla la alimentación con la ecología y la inteligencia artificial, en algunos años más experimentaremos una fusión exagerada de áreas que hoy no imaginamos posibles de unir.
Aprenderemos de nuevos mercados, clientes y comportamientos, y dependeremos de la velocidad y adaptabilidad que tengamos para cambiar las prioridades o movernos entre sectores, llevando ideas y conocimiento de un lugar a otro.
Dentro de la flexibilidad también se encuentra el lidiar con la incertidumbre y los cambios. Existen algunos acrónimos para describir los entornos que vivimos en la actualidad, como VUCA — volátiles, inciertos, complejos y ambiguos — o BANI — que habla de entornos quebradizos, ansiosos, no lineares e incomprensibles — . ¿Será el futuro mejor o peor? No sabemos, pero lo clave será el cómo enfrentarlo: ¿corriendo en círculos o surfeando la ola?
4. Pensamiento crítico
Se refiere a resolver problemas, cuestionar y comprobar fuentes, estresar ideas, condensar información, desarrollar pensamiento lógico y ser consciente de los propios sesgos.
Si hoy ya somos testigos del auge de las marcas personales y los influencers, debemos prepararnos para que las estructuras organizacionales cambien y tiendan a ser más livianas. Esto implica que muchos de nuestros trabajos quizas dejarán de existir, pero no por ello nuestra capacidad de innovar y proponer nuevas soluciones. Todo está en que seamos capaces de resolver las interrogantes correctas.
Si hace 10 años nos preocupaba que las máquinas y las nuevas tecnologías nos quitaran el trabajo, hoy debe ocuparnos pensar y actuar como humanas. Si trabajamos en roles que están enfocados hacia las personas, más que nunca, necesitaremos 1) reconocer que somos personas (y que podemos actuar como tales) y 2) que todo lo que hacemos impactará a muchas otras de forma instantánea.
Futuro, ¡allá vamos!